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LA TRADICION RELIGIOSA DE LOS GRANADEROS

El ideal de Dios y de Patria estuvo siempre presente en el espíritu de los Granaderos a Caballo durante los años de lucha por la libertad de América.
Antes de iniciar la epopeya, el General San Martin, el 5 de enero de 1817, hizo jurar a todo el Ejército lealtad a la Bandera de los Andes y reconocer como patrona y generala del Ejército a Nuestra Señora del Carmen de Cuyo, cuya imagen se venera en el Gran Hall de los Símbolos Sanmartinianos en el Edificio Central del Cuartel de Palermo.
Cabe recordar que "los domingos y días de fiesta - como expresa el General Espejo- se decía Misa en el campamento y se guardaba como descanso. En el centro de la plaza se armaba una gran tienda de campaña forrada de damasco y carmesí que de Inglaterra le habían mandado al General. Allí se colocaba el altar portátil y decía Misa el Capellán Castrense, doctor D. José Lorenzo Güiraldes, o alguno de los Capellanes de los Cuerpos. El Ejército de presentaba en el mejor estado de aseo, mandaba la parada el Jefe de Dia, los Cuerpos formaban al frente del altar columna cerrada, estrechando las distancias, presidiendo el acto el General acompañado del Estado Mayor. Concluida la Misa, el Capellán dirigía a la tropa una plática de treinta minutos, reducida por lo general a excitar las virtudes morales, la heroicidad en defensa de la patria y la mas estricta observancia a las autoridades superiores".
El Regimiento cuenta en sus instalaciones con su Capilla, la que fue inaugurada el 21 de diciembre de 1972.
Corresponde señalar, asimismo, que además de la tradicional veneración a la Virgen del Carmen de Cuyo, la Orden Ecuestre Militar Caballeros Granaderos de los Andes reconoce en Santa Rosa de Lima a la Patrona de América y a San Martin de Tours como Patrono de la Ciudad de Buenos Aires, lugar donde tuvo su origen y cuartel el Regimiento de la época heroica.
También en su caracter de Unidad de Caballería reconoce como el Santo Patrono del Arma a San Jorge, a Cuya tradicional ceremonia presta siempre su fervoroso concurso en el día de la caballería.

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