CEREMONIA DE ASCENSO DE SUBOFICIALES MAYORES
El pasado 27 de marzo, se realizó la ceremonia de ascenso de suboficiales mayores del Arma en el Regimiento de Granaderos a Caballo “General San Martín”.
La Ceremonia se desarrolló en el Hall de los Grandes Símbolos Sanmartinianos y fue presidida por el Presidente de la Comisión del Arma, General de Brigada Juan Manuel Durante; los Vicepresidentes 1ro y 2do, General de Brigada Claudio Eugenio Amieva Correa y Coronel José Manuel Fidel Díaz Diez. Se encontraban presentes también los generales integrantes del Consejo Superior del Arma.
Fueron homenajeados por su ascenso al grado, los suboficiales mayores Julio Cesar Perez Garcia, Ricardo Miguel Figueredo, Jorge Oscar Dorigoni, Horacio Alberto Correa, Román Mamerto González, Néstor Wilson Ortiz, Seferino Gómez, Gabriel Monte De Oca, Roberto Cesar Lucero, Dionicio Tavare, Eduardo Lujan Espinosa, Juan Luis Vizgarra, Eduardo Romeo Soto, Marcelo Alejandro Larroza, Ricardo Daniel Carrada, Alberto Santiago Alancay, Isaac Del Valle Vargas, Oscar Antonio Gonzalez, Abel Alejandro Petrizan, Héctor Eduardo Calderero Y Carlos Hugo Espejo.
El Presidente de la Comisión del Arma, General Durante, en sus palabras expresó:
"El cuartel del Regimiento de Granaderos a Caballo “General San Martín, es el lugar justo para que la Comisión del Arma de Caballería reciba a los suboficiales mayores de caballería recientemente ascendidos.
Y esto es así porque, como todos sabemos, uno de sus máximos héroes fue el Sargento Juan Bautista Cabral, a quién podríamos considerar sin temor a error copartícipe de la emancipación americana.
Sin su conducta valiente y abnegada la historia del Libertador hubiera sido otra.
En esta decidida acción de proteger a su jefe, radica la importancia del suboficial en el Ejército.
Muchas veces habrán tenido que apoyar a sus jefes trabajando con ellos mancomunadamente formando juntos un equipo indisoluble y eficiente.
Constituyen a no dudarlo la columna vertebral del mismo y por ende de la propia caballería.
Es por ello que nos enorgullece verlos lucir las insignias de la máxima jerarquía.
Ella les traerá aparejado nuevas responsabilidades que seguramente por los antecedentes que han evidenciado podrán afrontarlas con solvencia y profesionalismo.
El Ejército Argentino y la Caballeria los han distinguido con este logro a sabiendas que sabrán cumplir las misiones que se les asignen en los distintos cargos, con iniciativa, espíritu de sacrificio y sobre todo, con profunda dedicación.
Seguramente hoy recordarán a aquellos encargados de escuadrón que los recibieron como jóvenes cabos a su llegada al primer destino.
Viejos sabios, únicos y fundamentales en la vida de los cuarteles.
Tengan presentes que ellos supieron transmitir a ustedes, sus vivencias, sus enseñanzas y sus conocimientos, siempre con total franqueza y desinterés.
Recordarán que eran los únicos capaces de revelar los secretos de la vida militar que solo su vasta trayectoria les había permitido disponer.
Pues bien los cabos de ayer son los suboficiales mayores que hoy homenajeamos.
Tendrán entonces la enorme responsabilidad de ser más que nunca ejemplo para los jóvenes, serán sus referentes.
Ellos buscaran permanentemente sus consejos, y abrevar de la experiencia que luego de tantos años han alcanzado.
Serán ustedes quienes deberán transmitir un legado difícil, cargado de tradiciones y de glorias, que es fundamental llegue, sin egoísmos, con rigor histórico y absoluta precisión, para que las futuras generaciones mantengan intacta nuestra particular forma de ser y nuestro más preciado tesoro: el espíritu que caracteriza al arma de caballería.
Sus antecedentes nos aseguran que lo harán con creces.
Recuerden que la caballería confía en ustedes, y los exhorta a continuar como lo han hecho hasta ahora honrando con su conducta al cuadro de suboficiales del ejército argentino.
Llegue a vuestras familias y en forma particular a sus esposas, nuestras felicitaciones, reconociendo el apoyo que han brindado ellas a cada uno de ustedes.
Que la imagen del Sargento Cabral, ejemplo de valentía, arrojo y lealtad les sirva de guía constante y que San Jorge los acompañe siempre.
Que así sea."
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