Mostrando entradas con la etiqueta CAMPO. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta CAMPO. Mostrar todas las entradas

5/11/18

LA ORACIÓN

Fotografía tomada en Libertador San Martín, Provincia de Entre Rios, el día 30 de septiembre a las 1918hs.

"Cuando la tarde se inclina
sollozando al occidente,
corre una sombra doliente
sobre la pampa argentina.
Y cuando el sol ilumina
con luz brillante y serena
del ancho campo la escena,
la melancólica sombra
huye besando su alfombra
con el afán de la pena.

Cuentan los criollos del suelo
que, en tibia noche de luna,
en solitaria laguna
para la sombra su vuelo;
que allí se ensancha, y un velo
va sobre el agua formando,
mientras se goza escuchando
por singular beneficio
el incesante bullicio
que hacen las olas rodando.

(...)

Cuando, en las siestas de estío,
las brillazones remedan
vastos oleajes que ruedan
sobre fantástico río,
mudo, abismado y sombrío,
baja un jinete la falda,
tinta de bella esmeralda,
llega a las márgenes sola...
¡y hunde su potro en las olas,
con la guitarra a la espalda!

Si entonces cruza a lo lejos,
galopando sobre el llano
solitario, algún paisano,
viendo al otro en los reflejos
de aquel abismo de espejos,
siente indecibles quebrantos,
y, alzando en vez de sus cantos
una oración de ternura,
al persignarse murmura:
¡El alma del viejo Santos!

Yo, que en la tierra he nacido
donde ese genio ha cantado,
y el pampero he respirado
que al payador ha nutrido,
beso este suelo querido
que a mis caricias se entrega,
mientras de orgullo me anega
la convicción de que es mía
¡la patria de Echeverría,
la tierra de Santos Vega!"
Rafael Obligado - Santos Vega

Carlos Ravazzani.-

VER PUBLICACIÓN ORIGINAL

22/10/18

ATARDECER EN ENTRE RIOS

Fotografía tomada en Libertador San Martín, Provincia de Entre Rios, el día 30 de septiembre a las 1904hs.

"Cuando la tarde se inclina
sollozando al occidente,
corre una sombra doliente
sobre la pampa argentina.
Y cuando el sol ilumina
con luz brillante y serena
del ancho campo la escena,
la melancólica sombra
huye besando su alfombra
con el afán de la pena.

Cuentan los criollos del suelo
que, en tibia noche de luna,
en solitaria laguna
para la sombra su vuelo;
que allí se ensancha, y un velo
va sobre el agua formando,
mientras se goza escuchando
por singular beneficio
el incesante bullicio
que hacen las olas rodando.

(...)

Cuando, en las siestas de estío,
las brillazones remedan
vastos oleajes que ruedan
sobre fantástico río,
mudo, abismado y sombrío,
baja un jinete la falda,
tinta de bella esmeralda,
llega a las márgenes sola...
¡y hunde su potro en las olas,
con la guitarra a la espalda!

Si entonces cruza a lo lejos,
galopando sobre el llano
solitario, algún paisano,
viendo al otro en los reflejos
de aquel abismo de espejos,
siente indecibles quebrantos,
y, alzando en vez de sus cantos
una oración de ternura,
al persignarse murmura:
¡El alma del viejo Santos!

Yo, que en la tierra he nacido
donde ese genio ha cantado,
y el pampero he respirado
que al payador ha nutrido,
beso este suelo querido
que a mis caricias se entrega,
mientras de orgullo me anega
la convicción de que es mía
¡la patria de Echeverría,
la tierra de Santos Vega!"
Rafael Obligado - Santos Vega

Carlos Ravazzani.-

VER PUBLICACIÓN ORIGINAL

17/5/18

LA ORACIÓN

Fotografía tomada en Magdalena, Provincia de Buenos Aires el día 14 de agosto a las 1816hs.-

"Cuando la tarde se inclina
sollozando al occidente,
corre una sombra doliente
sobre la pampa argentina.
Y cuando el sol ilumina
con luz brillante y serena
del ancho campo la escena,
la melancólica sombra
huye besando su alfombra
con el afán de la pena.

Cuentan los criollos del suelo
que, en tibia noche de luna,
en solitaria laguna
para la sombra su vuelo;
que allí se ensancha, y un velo
va sobre el agua formando,
mientras se goza escuchando
por singular beneficio
el incesante bullicio
que hacen las olas rodando.

Dicen que, en noche nublada,
si su guitarra algún mozo
en el crucero del pozo
deja de intento colgada,
llega la sombra callada
y, al envolverla en su manto,
suena el preludio de un canto
entre las cuerdas dormidas,
cuerdas que vibran heridas
como por gotas de llanto.

Cuentan que en noche de aquellas
en que la Pampa se abisma
en la extensión de sí misma
sin su corona de estrellas,
sobre las lomas más bellas,
donde hay más trébol risueño,
luce una antorcha sin dueño
entre una niebla indecisa,
para que temple la brisa
las blandas alas del sueño. (...)"
Rafael Obligado - Santos Vega

Carlos Ravazzani.-

VER PUBLICACIÓN ORIGINAL

15/5/18

ALAMBRADO

Fotografía tomada en Magdalena, Provincia de Buenos Aires el día 14 de agosto a las 1553hs.

"No esperes que la razon
te nazca de la barriga
pues suele ser enemiga
que no da tregua ni aliento
mas si esta llena de viento
puede joderte la vida

Como vaca tramojada
pechando alambrao ajeno
el hombre tiene por freno
mas de una vez la vergüenza
y no hay torzal y no hay trienza
que asujete mas sereno.

Hombre que llora en silencio
aumentara su quebranto
uno jamas sabe cuanto
ni si habra de hallar consuelo
no alcanza mirar al cielo
pa que te ayude algun santo

No hagas cuenta de la plata
que habras de ganar mañana
echa pal´ buche la gana
de cambiar tu pobre vida
si a la primera embestida
queres zafar de la picana"
Jose Larralde.

Carlos Ravazzani.-

VER PUBLICACIÓN ORIGINAL

14/5/18

ATARDECER EN EL CAMPO

Fotografía tomada en Magdalena, Provincia de Buenos Aires el día 14 de agosto a las 1815hs.-

"Cuando la tarde se inclina
sollozando al occidente,
corre una sombra doliente
sobre la pampa argentina.
Y cuando el sol ilumina
con luz brillante y serena
del ancho campo la escena,
la melancólica sombra
huye besando su alfombra
con el afán de la pena.

Cuentan los criollos del suelo
que, en tibia noche de luna,
en solitaria laguna
para la sombra su vuelo;
que allí se ensancha, y un velo
va sobre el agua formando,
mientras se goza escuchando
por singular beneficio
el incesante bullicio
que hacen las olas rodando.

Dicen que, en noche nublada,
si su guitarra algún mozo
en el crucero del pozo
deja de intento colgada,
llega la sombra callada
y, al envolverla en su manto,
suena el preludio de un canto
entre las cuerdas dormidas,
cuerdas que vibran heridas
como por gotas de llanto.

Cuentan que en noche de aquellas
en que la Pampa se abisma
en la extensión de sí misma
sin su corona de estrellas,
sobre las lomas más bellas,
donde hay más trébol risueño,
luce una antorcha sin dueño
entre una niebla indecisa,
para que temple la brisa
las blandas alas del sueño.

Mas si trocado el desmayo
en tempestad de su seno,
estalla el cóncavo trueno
que es la palabra del rayo,
hiere al ombú de soslayo
rojiza sierpe de llamas,
que, calcinando sus ramas,
serpea, corre y asciende,
y en la alta copa desprende
brillante lluvia de escamas.

Cuando, en las siestas de estío,
las brillazones remedan
vastos oleajes que ruedan
sobre fantástico río,
mudo, abismado y sombrío,
baja un jinete la falda,
tinta de bella esmeralda,
llega a las márgenes sola...
¡y hunde su potro en las olas,
con la guitarra a la espalda!

Si entonces cruza a lo lejos,
galopando sobre el llano
solitario, algún paisano,
viendo al otro en los reflejos
de aquel abismo de espejos,
siente indecibles quebrantos,
y, alzando en vez de sus cantos
una oración de ternura,
al persignarse murmura:
¡El alma del viejo Santos!

Yo, que en la tierra he nacido
donde ese genio ha cantado,
y el pampero he respirado
que al payador ha nutrido,
beso este suelo querido
que a mis caricias se entrega,
mientras de orgullo me anega
la convicción de que es mía
¡la patria de Echeverría,
la tierra de Santos Vega!"
Rafael Obligado - Santos Vega

Carlos Ravazzani.-

VER PUBLICACIÓN ORIGINAL

7/5/18

LA ORACIÓN

Fotografía tomada en Magdalena, Provincia de Buenos Aires el día 14 de agosto a las 1826hs.-

"Cuando la tarde se inclina
sollozando al occidente,
corre una sombra doliente
sobre la pampa argentina.
Y cuando el sol ilumina
con luz brillante y serena
del ancho campo la escena,
la melancólica sombra
huye besando su alfombra
con el afán de la pena.

Cuentan los criollos del suelo
que, en tibia noche de luna,
en solitaria laguna
para la sombra su vuelo;
que allí se ensancha, y un velo
va sobre el agua formando,
mientras se goza escuchando
por singular beneficio
el incesante bullicio
que hacen las olas rodando.

Dicen que, en noche nublada,
si su guitarra algún mozo
en el crucero del pozo
deja de intento colgada,
llega la sombra callada
y, al envolverla en su manto,
suena el preludio de un canto
entre las cuerdas dormidas,
cuerdas que vibran heridas
como por gotas de llanto.

Cuentan que en noche de aquellas
en que la Pampa se abisma
en la extensión de sí misma
sin su corona de estrellas,
sobre las lomas más bellas,
donde hay más trébol risueño,
luce una antorcha sin dueño
entre una niebla indecisa,
para que temple la brisa
las blandas alas del sueño.

Mas si trocado el desmayo
en tempestad de su seno,
estalla el cóncavo trueno
que es la palabra del rayo,
hiere al ombú de soslayo
rojiza sierpe de llamas,
que, calcinando sus ramas,
serpea, corre y asciende,
y en la alta copa desprende
brillante lluvia de escamas.

Cuando, en las siestas de estío,
las brillazones remedan
vastos oleajes que ruedan
sobre fantástico río,
mudo, abismado y sombrío,
baja un jinete la falda,
tinta de bella esmeralda,
llega a las márgenes sola...
¡y hunde su potro en las olas,
con la guitarra a la espalda!

Si entonces cruza a lo lejos,
galopando sobre el llano
solitario, algún paisano,
viendo al otro en los reflejos
de aquel abismo de espejos,
siente indecibles quebrantos,
y, alzando en vez de sus cantos
una oración de ternura,
al persignarse murmura:
¡El alma del viejo Santos!

Yo, que en la tierra he nacido
donde ese genio ha cantado,
y el pampero he respirado
que al payador ha nutrido,
beso este suelo querido
que a mis caricias se entrega,
mientras de orgullo me anega
la convicción de que es mía
¡la patria de Echeverría,
la tierra de Santos Vega!"
Rafael Obligado - Santos Vega

Carlos Ravazzani.-

VER PUBLICACIÓN ORIGINAL

2/5/18

PANADERO

Fotografía tomada en Magdalena, Provincia de Buenos Aires el día 14 de agosto a las 1628hs

"El polen ya se esparce por el aire,
con donaire,
gestando con traslados tan normales,
vegetales.

Las aves en pareja mientras vuelan,
se consuelan,
procrean y lo anuncian con sus gritos,
pajaritos.

Las bestias yendo en yunta ya se advierten,
se divierten,
jugando van poblando a su manera,
la pradera.

Los novios van tomados de la mano,
no es en vano,
provienen de sus mimos excitantes,
los infantes."
Les Luthiers

Carlos Ravazzani.-

VER PUBLICACIÓN ORIGINAL

31/5/17

ATARDECER EN EL CAMPO

Fotografía tomada en Magdalena, Provincia de Buenos Aires el día 14 de agosto a las 1822hs.-

"Cuando la tarde se inclina
sollozando al occidente,
corre una sombra doliente
sobre la pampa argentina.
Y cuando el sol ilumina
con luz brillante y serena
del ancho campo la escena,
la melancólica sombra
huye besando su alfombra
con el afán de la pena.

Cuentan los criollos del suelo
que, en tibia noche de luna,
en solitaria laguna
para la sombra su vuelo;
que allí se ensancha, y un velo
va sobre el agua formando,
mientras se goza escuchando
por singular beneficio
el incesante bullicio
que hacen las olas rodando.

Dicen que, en noche nublada,
si su guitarra algún mozo
en el crucero del pozo
deja de intento colgada,
llega la sombra callada
y, al envolverla en su manto,
suena el preludio de un canto
entre las cuerdas dormidas,
cuerdas que vibran heridas
como por gotas de llanto.

Cuentan que en noche de aquellas
en que la Pampa se abisma
en la extensión de sí misma
sin su corona de estrellas,
sobre las lomas más bellas,
donde hay más trébol risueño,
luce una antorcha sin dueño
entre una niebla indecisa,
para que temple la brisa
las blandas alas del sueño. (...)"
Rafael Obligado - Santos Vega

Carlos Ravazzani.-

VER PUBLICACIÓN ORIGINAL

27/4/17

EL TERNERO

Fotografía tomada en Magdalena, Provincia de Buenos Aires el día 15 de agosto a las 1129hs.

"Si quiere ser hombre libre
cante por la libertad.
La lucha por la verdad
se ha hecho para los varones.
Ladiarse de los maulones
alcanza para empezar.
Es fácil mirar de arriba
cuando abajo no se estuvo.
El lechuzón por ojudo
observa desde el alambre,
pero va a matarse el hambre
a la cueva del peludo.
Si el de arriba tiene ganas,
el de abajo es el que aguanta.
Por eso a veces me encanta
ver ladearle la osamenta;
y ver que el toro se encuentra
con que el ternero se agranda.”
Jose Larralde.

Carlos Ravazzani.-

VER PUBLICACIÓN ORIGINAL

31/3/17

AMANECER EN YAPEYÚ

Fotografía tomada en la ruta 122 acceso a la Ciudad de Yapeyú, Corrientes el día 25 de febrero a las 0603hs.

"Nació esta zamba en la tarde,
Cerrando ya la oración,
Cuando la luna lloraba,
Astillas de plata, la muerte del sol.

La acunaron esos ríos,
Que murmuran al pasar
Y el viento de los inviernos
Le dio la tristeza que la hace llorar.

Cuando madure la noche,
Zumo de mi soledad,
Se ha de alegrar el camino,
Zambita nochera: la candelaria.

Que se duerma la guitarra,
Hueca de voces que van
Sacando a flor de la tierra,
Recuerdos queridos que no volverán.

Zamba de la candelaria,
Que cuando amanezca irás
Rejuntando estrellas altas:
Los ojos que me hacen a mí trasnochar."
Eduardo Falú

Carlos Ravazzani.-

VER PUBLICACIÓN ORIGINAL

21/3/17

LA ORACIÓN

Fotografía tomada en Magdalena, Provincia de Buenos Aires el día 14 de agosto a las 1811hs.-

"Cuando la tarde se inclina
sollozando al occidente,
corre una sombra doliente
sobre la pampa argentina.
Y cuando el sol ilumina
con luz brillante y serena
del ancho campo la escena,
la melancólica sombra
huye besando su alfombra
con el afán de la pena.

Cuentan los criollos del suelo
que, en tibia noche de luna,
en solitaria laguna
para la sombra su vuelo;
que allí se ensancha, y un velo
va sobre el agua formando,
mientras se goza escuchando
por singular beneficio
el incesante bullicio
que hacen las olas rodando.

Dicen que, en noche nublada,
si su guitarra algún mozo
en el crucero del pozo
deja de intento colgada,
llega la sombra callada
y, al envolverla en su manto,
suena el preludio de un canto
entre las cuerdas dormidas,
cuerdas que vibran heridas
como por gotas de llanto.

Cuentan que en noche de aquellas
en que la Pampa se abisma
en la extensión de sí misma
sin su corona de estrellas,
sobre las lomas más bellas,
donde hay más trébol risueño,
luce una antorcha sin dueño
entre una niebla indecisa,
para que temple la brisa
las blandas alas del sueño.

Mas si trocado el desmayo
en tempestad de su seno,
estalla el cóncavo trueno
que es la palabra del rayo,
hiere al ombú de soslayo
rojiza sierpe de llamas,
que, calcinando sus ramas,
serpea, corre y asciende,
y en la alta copa desprende
brillante lluvia de escamas.

Cuando, en las siestas de estío,
las brillazones remedan
vastos oleajes que ruedan
sobre fantástico río,
mudo, abismado y sombrío,
baja un jinete la falda,
tinta de bella esmeralda,
llega a las márgenes sola...
¡y hunde su potro en las olas,
con la guitarra a la espalda!

Si entonces cruza a lo lejos,
galopando sobre el llano
solitario, algún paisano,
viendo al otro en los reflejos
de aquel abismo de espejos,
siente indecibles quebrantos,
y, alzando en vez de sus cantos
una oración de ternura,
al persignarse murmura:
¡El alma del viejo Santos!

Yo, que en la tierra he nacido
donde ese genio ha cantado,
y el pampero he respirado
que al payador ha nutrido,
beso este suelo querido
que a mis caricias se entrega,
mientras de orgullo me anega
la convicción de que es mía
¡la patria de Echeverría,
la tierra de Santos Vega!"
Rafael Obligado - Santos Vega

Carlos Ravazzani.-

VER PUBLICACIÓN ORIGINAL

10/11/16

DESDE AFUERA

Fotografía tomada en Magdalena, Provincia de Buenos Aires el día 15 de agosto a las 0942hs.-

"De chiquilín te miraba de afuera
como a esas cosas que nunca se alcanzan...
La ñata contra el vidrio,
en un azul de frío,
que sólo fue después viviendo
igual al mío...
Como una escuela de todas las cosas,
ya de muchacho me diste entre asombros:
el cigarrillo,
la fe en mis sueños
y una esperanza de amor.

Cómo olvidarte en esta queja,
cafetín de Buenos Aires,
si sos lo único en la vida
que se pareció a mi vieja...
En tu mezcla milagrosa
de sabihondos y suicidas,
yo aprendí filosofía... dados... timba...
y la poesía cruel
de no pensar más en mí.

Me diste en oro un puñado de amigos,
que son los mismos que alientan mis horas:
(José, el de la quimera...
Marcial, que aún cree y espera...
y el flaco Abel que se nos fue
pero aún me guía....).
Sobre tus mesas que nunca preguntan
lloré una tarde el primer desengaño,
nací a las penas,
bebí mis años
y me entregué sin luchar."
Mariano Mores Y Enrique Santos Discépolo

Carlos Ravazzani.-

VER PUBLICACIÓN ORIGINAL

9/11/16

LA ORACIÓN

Fotografía tomada en Magdalena, Provincia de Buenos Aires el día 14 de agosto a las 1816hs.-

"Cuando la tarde se inclina
sollozando al occidente,
corre una sombra doliente
sobre la pampa argentina.
Y cuando el sol ilumina
con luz brillante y serena
del ancho campo la escena,
la melancólica sombra
huye besando su alfombra
con el afán de la pena.

Cuentan los criollos del suelo
que, en tibia noche de luna,
en solitaria laguna
para la sombra su vuelo;
que allí se ensancha, y un velo
va sobre el agua formando,
mientras se goza escuchando
por singular beneficio
el incesante bullicio
que hacen las olas rodando.

Dicen que, en noche nublada,
si su guitarra algún mozo
en el crucero del pozo
deja de intento colgada,
llega la sombra callada
y, al envolverla en su manto,
suena el preludio de un canto
entre las cuerdas dormidas,
cuerdas que vibran heridas
como por gotas de llanto.

Cuentan que en noche de aquellas
en que la Pampa se abisma
en la extensión de sí misma
sin su corona de estrellas,
sobre las lomas más bellas,
donde hay más trébol risueño,
luce una antorcha sin dueño
entre una niebla indecisa,
para que temple la brisa
las blandas alas del sueño. (...)"
Rafael Obligado - Santos Vega

Carlos Ravazzani.-

VER PUBLICACIÓN ORIGINAL

8/11/16

PANADERO

Fotografía tomada en Magdalena, Provincia de Buenos Aires el día 14 de agosto a las 1628hs

"El polen ya se esparce por el aire,
con donaire,
gestando con traslados tan normales,
vegetales.

Las aves en pareja mientras vuelan,
se consuelan,
procrean y lo anuncian con sus gritos,
pajaritos.

Las bestias yendo en yunta ya se advierten,
se divierten,
jugando van poblando a su manera,
la pradera.

Los novios van tomados de la mano,
no es en vano,
provienen de sus mimos excitantes,
los infantes."
Les Luthiers

Carlos Ravazzani.-

VER PUBLICACIÓN ORIGINAL

7/11/16

ALAMBRADO

Fotografía tomada en Magdalena, Provincia de Buenos Aires el día 14 de agosto a las 1628hs.

"No esperes que la razon
te nazca de la barriga
pues suele ser enemiga
que no da tregua ni aliento
mas si esta llena de viento
puede joderte la vida

Como vaca tramojada
pechando alambrao ajeno
el hombre tiene por freno
mas de una vez la vergüenza
y no hay torzal y no hay trienza
que asujete mas sereno.

Hombre que llora en silencio
aumentara su quebranto
uno jamas sabe cuanto
ni si habra de hallar consuelo
no alcanza mirar al cielo
pa que te ayude algun santo

No hagas cuenta de la plata
que habras de ganar mañana
echa pal´ buche la gana
de cambiar tu pobre vida
si a la primera embestida
queres zafar de la picana"
Jose Larralde.

Carlos Ravazzani.-

VER PUBLICACIÓN ORIGINAL

2/11/16

LA PAVA

Fotografía tomada en Magdalena, Provincia de Buenos Aires el día 15 de agosto a las 0942hs.-

"Con rispeto a la razón, alguna se que le acierto
tocar el cielo de murto no es ninguna solución
conozco a mas de un varón que se adormece entre palma
hechas con las pobres alma de los difunto en vida
suelen ser las mas podridas las aguas que están mas calmas
Corazón que tiene pena puede legara extraviarse
como la pava volcarse si al hervir esta muy llena
lleva la misma condena el clavo que la madera
una se hincha pa´ ajuera y el otro pierde su brillo
y el que goza es el martillo cuando se ciembra y golpea
Cosa que aprendí de viejo
antes de llegar a serlo
una de mirar y verlo, otras de mi propio espejo
cosas que no son consejo ni siquiera comentario
lo mesmito que un rosario cuenta que naide las reza
pero niebla su cabeza con su cruces y calvario"
Jose Larralde.

Carlos Ravazzani.-

VER PUBLICACIÓN ORIGINAL

21/10/16

ATARDECER EN EL CAMPO

Fotografía tomada en Magdalena, Provincia de Buenos Aires el día 14 de agosto a las 1812hs.-

"Cuando la tarde se inclina
sollozando al occidente,
corre una sombra doliente
sobre la pampa argentina.
Y cuando el sol ilumina
con luz brillante y serena
del ancho campo la escena,
la melancólica sombra
huye besando su alfombra
con el afán de la pena.

Cuentan los criollos del suelo
que, en tibia noche de luna,
en solitaria laguna
para la sombra su vuelo;
que allí se ensancha, y un velo
va sobre el agua formando,
mientras se goza escuchando
por singular beneficio
el incesante bullicio
que hacen las olas rodando.

Dicen que, en noche nublada,
si su guitarra algún mozo
en el crucero del pozo
deja de intento colgada,
llega la sombra callada
y, al envolverla en su manto,
suena el preludio de un canto
entre las cuerdas dormidas,
cuerdas que vibran heridas
como por gotas de llanto.

Cuentan que en noche de aquellas
en que la Pampa se abisma
en la extensión de sí misma
sin su corona de estrellas,
sobre las lomas más bellas,
donde hay más trébol risueño,
luce una antorcha sin dueño
entre una niebla indecisa,
para que temple la brisa
las blandas alas del sueño.

Mas si trocado el desmayo
en tempestad de su seno,
estalla el cóncavo trueno
que es la palabra del rayo,
hiere al ombú de soslayo
rojiza sierpe de llamas,
que, calcinando sus ramas,
serpea, corre y asciende,
y en la alta copa desprende
brillante lluvia de escamas.

Cuando, en las siestas de estío,
las brillazones remedan
vastos oleajes que ruedan
sobre fantástico río,
mudo, abismado y sombrío,
baja un jinete la falda,
tinta de bella esmeralda,
llega a las márgenes sola...
¡y hunde su potro en las olas,
con la guitarra a la espalda!

Si entonces cruza a lo lejos,
galopando sobre el llano
solitario, algún paisano,
viendo al otro en los reflejos
de aquel abismo de espejos,
siente indecibles quebrantos,
y, alzando en vez de sus cantos
una oración de ternura,
al persignarse murmura:
¡El alma del viejo Santos!

Yo, que en la tierra he nacido
donde ese genio ha cantado,
y el pampero he respirado
que al payador ha nutrido,
beso este suelo querido
que a mis caricias se entrega,
mientras de orgullo me anega
la convicción de que es mía
¡la patria de Echeverría,
la tierra de Santos Vega!"
Rafael Obligado - Santos Vega

Carlos Ravazzani.-


20/10/16

CHAPUZÓN

Fotografía tomada en Magdalena, Provincia de Buenos Aires el día 15 de agosto a las 1114hs.

"Voy más cansao que mi perro,
que es la sombra de mi sombra.
Por veinte caminos muertos
anduve con él a solas.
Los ojos llenos de sueño,
de tierra y de malas horas.
Voy más cansao que mi perro,
que es la sombra de mi sombra.

Me lo dejaron cachorro
y a mi lado se hizo perro.
Se fue templando de a poco
como se templó su dueño.
Carbón de rabo los ojos
y ahora tiene gris el pelo.
Me lo dejaron cachorro,
y a mi lado se hizo perro.

No me ha quedao ni el recuerdo,
ni el dolor de tantas cosas.
La luna cubrió el sendero
y sigo con él a solas.
Ni amor, ni pingo, ni apero,
ni rastros de aquella tropa.
Me queda sólo mi perro,
que es la sombra de mi sombra."
Aníbal Troilo y José María Contursi


Carlos Ravazzani.-


VER PUBLICACIÓN ORIGINAL

20/9/16

LA ORACIÓN

Fotografía tomada en Magdalena, Provincia de Buenos Aires el día 14 de agosto a las 1811hs.-

"Cuando la tarde se inclina
sollozando al occidente,
corre una sombra doliente
sobre la pampa argentina.
Y cuando el sol ilumina
con luz brillante y serena
del ancho campo la escena,
la melancólica sombra
huye besando su alfombra
con el afán de la pena.

Cuentan los criollos del suelo
que, en tibia noche de luna,
en solitaria laguna
para la sombra su vuelo;
que allí se ensancha, y un velo
va sobre el agua formando,
mientras se goza escuchando
por singular beneficio
el incesante bullicio
que hacen las olas rodando.

Dicen que, en noche nublada,
si su guitarra algún mozo
en el crucero del pozo
deja de intento colgada,
llega la sombra callada
y, al envolverla en su manto,
suena el preludio de un canto
entre las cuerdas dormidas,
cuerdas que vibran heridas
como por gotas de llanto.

Cuentan que en noche de aquellas
en que la Pampa se abisma
en la extensión de sí misma
sin su corona de estrellas,
sobre las lomas más bellas,
donde hay más trébol risueño,
luce una antorcha sin dueño
entre una niebla indecisa,
para que temple la brisa
las blandas alas del sueño.

Mas si trocado el desmayo
en tempestad de su seno,
estalla el cóncavo trueno
que es la palabra del rayo,
hiere al ombú de soslayo
rojiza sierpe de llamas,
que, calcinando sus ramas,
serpea, corre y asciende,
y en la alta copa desprende
brillante lluvia de escamas.

Cuando, en las siestas de estío,
las brillazones remedan
vastos oleajes que ruedan
sobre fantástico río,
mudo, abismado y sombrío,
baja un jinete la falda,
tinta de bella esmeralda,
llega a las márgenes sola...
¡y hunde su potro en las olas,
con la guitarra a la espalda!

Si entonces cruza a lo lejos,
galopando sobre el llano
solitario, algún paisano,
viendo al otro en los reflejos
de aquel abismo de espejos,
siente indecibles quebrantos,
y, alzando en vez de sus cantos
una oración de ternura,
al persignarse murmura:
¡El alma del viejo Santos!

Yo, que en la tierra he nacido
donde ese genio ha cantado,
y el pampero he respirado
que al payador ha nutrido,
beso este suelo querido
que a mis caricias se entrega,
mientras de orgullo me anega
la convicción de que es mía
¡la patria de Echeverría,
la tierra de Santos Vega!"
Rafael Obligado - Santos Vega

Carlos Ravazzani.-

8/9/16

ALAMBRADO

Fotografía tomada en Magdalena, Provincia de Buenos Aires el día 14 de agosto a las 1606hs.-

"No venga a tasarme el campo
con ojos de forastero,
porque no es como aparenta,
sino como yo lo siento.

Yo soy cardo de estos llanos,
totoral de esos esteros,
apinda de aquellos montes,
piedra mora de mis cerros
y no va a creer si le digo,
que hace poco lo comprendo.

Debajo d'este arbolito
suelo amarguiar en silencio
si habré lavao cebaduras
pa' intimar y conocerlo.

No da leña ni pa' un frío,
no da flor ni pa' remedio,
y es un pañuelo de luto
la sombra en que me guarezco,
no tiene un pájaro amigo,
pero pa' mí es compañero.

Pa' que mentar, velay,
velay si se esta cayendo,
la han regoriado los agostos
de una ponchada de inviernos.

La vi quedarse vacía,
la vi poblarse 'e recuerdos,
solo por no abandonarme
le hace pat'ancha a los vientos,
y con goteras de luna
viene a estrellar mis recuerdos.

Mi campo conserva cosas
guardadas en su silencio,
que yo gané campo afuera,
que yo perdí tiempo adentro.

No venga a tasarme el campo
con ojos de forastero,
porque no es como aparenta,
sino como yo lo siento.
Su cinto no tiene plata
Ni pa' pagar mis recuerdos."
Osiris Rodríguez Castillo.

Carlos Ravazzani.-

VER PUBLICACIÓN ORIGINAL