En conmemoración de Chonino, un ovejero alemán nacido el 4 de abril de 1975. El 15 de diciembre de 1977, ingresó a la Policía Federal Argentina luego de aprobar las pruebas de aptitudes físicas y psíquicas requeridas para ser un perro de Policía. El 2 de Junio de 1983, Chonino fue asignado para un patrullaje de la Comisaría 45°, en Capital Federal, a los Suboficiales Luis Sibert y Jorge Iani. Ese día los policías identificaron a dos sospechosos y al exigirles ver su documentación se produjo un terrible tiroteo. Uno de los policías, el amo de Chonino, fue herido. Fue entonces cuando, en defensa de su guía, el perro se abalanzó contra uno de los delincuentes. Al hacerlo, el otro bandido disparó contra él hiriéndolo de muerte. Chonino, en su boca llevaba un trozo de bolsillo que contenía los documentos de los asaltantes. Gracias a este acto, los ladrones pudieron ser identificados. Cinco días más tarde, el personal de la Policía Bonaerense detuvo a los agresores. Actualmente los restos de Chonino descansan en el Círculo de la Policía Federal Argentina. Para recordarlo, en el interior del Predio de Policía Montada, existe una estatua de bronce y, en su honor, la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires le dio su nombre a un pasaje del barrio de Palermo. Desde 1991 la calle que une la Avenida Casares con la calle Salguero, en la Capital Federal, se denomina Pasaje Chonino.
Carlos Ravazzani.
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