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11/12/18

¿POR QUE DECORAMOS EL ARBOL DE NAVIDAD?

La decoración de un árbol de Navidad implica mucho más que un mero deseo de hermosearlo, y de nuevo nos encontramos en el reino del ritual pagano.
En las épocas del oscurantismo, cuando la gente creía en los espíritus arbóreos, decoraba los árboles en invierno. Cuando los árboles perdían sus hojas en el otoño se creía que los espiritus los hablan abandonado, lo cual daba lugar al temor de que, a menos que se hiciese algo al respecto, podrían no regresar la próxima primavera. Si esto sucedía los árboles permanecerían desnudos y no darían frutos.
Para estimular el regreso de los espíritus se colgaban a los árboles decoraciones hechas de piedras pintadas y telas cobreadas, y la idea era que esto los tomaba tan atrayentes que los espíritus pronto regresarían para habitarlos. Para felicidad de todos la treta daba optimos resultados, y cada año, en primavera, reaparecían las hojas.
Esta costumbre de la vieja Europa precedió la idea de introducir un árbol en la casa para Navidad. Los árboles se decoraban estando afuera, y cuando surgió el hábito de introducir pequeños abetos en las casas pareció natural agregarles decoraciones similares, aun cuando los abetos no perdían sus hojas por ser siempreverdes.
En el refugio de una habitación las decoraciones se tornaron más variadas. Ristras de pequeñas cuentas de vidrio, previamente usadas para decorar los brazos de candelabros de madera, fueron transferidas a los nuevos árboles de Navidad, y asimismo se colgaban frutas, panes de gengibre y caramelos de varias clases. También se agregaban ornamentos de papel en forma de rosas en homenaje a Nuestra Señora. Con frecuencia se iluminaban los árboles con velas, no con fines decorativos, sino porque simbolizaban a Cristo como "La Luz. del Mundo".
Todo esto sucedió mucho tiempo atrás en Alemania, y las reseñas más tempranas que poseemos datan del siglo XVII. Con posterioridad, en el siglo XIX, mediante casamientos convenidos la realeza alemana se propagó por Europa, y con ella sus árboles de Navidad con sus decoraciones.
Para fines de la era victoriana los Arboles decorados se habían propagado por doquier, y la manufactura de sus adornos se comercializó cada vez más. Hoy en día son casi siempre comprados hechos, y las velas, consideradas de tiempo atrás como peligrosas, fueron reemplazadas por pequeñas bombitas eléctricas de colores que más hacen pensar en una feria que en una sagrada simbolización de la "Luz del Mundo".
Fuente: “Tradiciones de Navidad”, Desmond Morris, Editorial Emecé, Buenos Aires 1993.


3/4/18

PUBLICACIÓN EN LA PAGINA DE CORACEROS POR ANIVERSARIO DÍA DEL VETERANO Y LOS CAÍDOS EN LA GUERRA DE MALVINAS

DÍA DEL VETERANO Y LOS CAÍDOS EN LA GUERRA DE MALVINAS
El 2 de abril de 1982, las Fuerzas Armadas de la Patria recuperaron las islas Malvinas. La Operación Rosario, brillantemente ejecutada desde el punto de vista militar, logró todos sus objetivos sin derramar una gota de sangre de los ocupantes de las islas.
Con motivo de la Conmemoración de los 36 años del inicio de la Guerra por la recuperación de las Islas Malvinas, Nuestro más sentido Homenaje.

PUBLICACIÓN EN LA PAGINA DE GRANADEROS POR ANIVERSARIO DÍA DEL VETERANO Y LOS CAÍDOS EN LA GUERRA DE MALVINAS

DÍA DEL VETERANO Y LOS CAÍDOS EN LA GUERRA DE MALVINAS
El 2 de abril de 1982, las Fuerzas Armadas de la Patria recuperaron las islas Malvinas. La Operación Rosario, brillantemente ejecutada desde el punto de vista militar, logró todos sus objetivos sin derramar una gota de sangre de los ocupantes de las islas.
Con motivo de la Conmemoración de los 36 años del inicio de la Guerra por la recuperación de las Islas Malvinas, Nuestro más sentido Homenaje.

26/12/17

EL DIA QUE LA NAVIDAD FRENÓ UNA GUERRA

En diciembre de 1914 se acercaba un frío día de Navidad, y las tropas británicas y alemanas se enfrentaban a través de un angosto trecho de suelo europeo. Las condiciones imperantes en ambas trincheras eran espantosas, el tronar de los cañones incesante y el ruido ensordecedor. La oficialidad británica había tomado escasas previsiones para celebrar la Navidad. Tenían órdenes de tratar esa jornada como cualquier otra, y seguir peleando, y lo poco y bueno que pudieron hacer sus cansadas tropas fue recoger unos restos de ramas de acebo como patético recordatorio de las festividades que con seguridad tendrían lugar en sus lejanos hogares.
Los alemanes estaban mucho mejor organizados. Para elevar la moral de sus tropas habían hecho enviar canastas con comida y árboles de Navidad a las líneas del frente con la intención de estimularlos a pelear mejor, pero esta bien planeada estrategia tuvo precisamente un efecto contrario. En lugar de aumentar la agresiva lealtad de los soldados el gesto detuvo por completo las hostilidades.
La verdad es que el común de los soldados alemanes no odiaban a sus pares ingleses ni viceversa, y si procuraban matarse unos a otros, era pura y exclusivamente para satisfacer la arrogancia y sed de sangre de sus autridades. El espectáculo de todos esos arbolitos afectó muy hondo a los sentimentales alemanes. La víspera de Navidad los decoraron como mejor pudieron para exhibirlos en los parapetos de sus trincheras. Luego, a medianoche, dejaron de disparar sus armas y comenzaron a cantar villancicos, y algunos hasta consiguieron instrumentos musicales para acompañarse.
Las congeladas tropas británicas, escondidas en sus trincheras, sintieron alarma y desconcierto ante el repentino y extraño silencio, seguido por los acordes de Stille Nacht, y al asomarse comprobaron asombrados que los soldados alemanes habían emergido de sus escondites, y ocupaban en actitud pasiva la tierra de nadie. Con temor nervioso los ingleses se les unieron, y tuvo lugar una improvisada tregua.
Los villancicos continuaron durante toda la noche, los enemigos cantando juntos, y a medida que pasaron las horas tuvo lugar un extraordinario intercambio de regalos. Los ingleses ofrecieron cigarrillos y budín de ciruelas. Enemigos mortales se estrecharon las manos e incluso se abrazaron, mostrándose fotografías de sus respectivas familias, y durante un breve interludio la idea de matar se borró de sus mentes.
A la mañana siguiente, día de Navidad, desde las trincheras alemanas se escucharon gritos de "Feliz Navidad, Tommy" ("Tommy", nombre por el cual se conoce al soldado inglés). Luego ocurrió algo insólito. Poniéndose de acuerdo sobre un punto intermedio entre ambas posiciones, ingleses y alemanes protagonizaron lo que debe ser el más raro partido de fútbol en la historia de ese deporte.
En cierto momento del día un soldado alemán disparó su arma accidentalmente, y de inmediato envió una carta pidiendo disculpas a los ingleses.
Es de lamentar que la mágica navideña no tuviera proyección. Las autoridades arrogantes, furiosas ante ese inesperado brote de paz, emitieron órdenes en el sentido de que en el futuro, la penalidad por fraternizar con el enemigo sería la muerte, y dado que la perspectiva de morir por una bala casera era mayor a la de sucumbir al fuego enemigo, los jóvenes regresaron a sus trincheras y a la macabra tarea de despedazarse mutuamente.
Se dice que en algunos lugares del frente la tregua informal llegó a durar tanto como un par de días, una semana, y en cierto sector seis semanas, pero lo cierto es que la mayoría de las tropas sólo dejaron de disparar sus armas durante el breve período del día de Navidad mismo.
No obstante habla de manera elocuente de la profundidad del sentimiento que entraña la Navidad el hecho de haber logrado, aun por unas pocas horas, detener la locura humana de la guerra.

Fuente: “Tradiciones de Navidad”, Desmond Morris, Editorial Emecé, Buenos Aires 1993.

3/4/17

PUBLICACIÓN EN LA PAGINA DE GRANADEROS POR ANIVERSARIO DÍA DEL VETERANO Y LOS CAÍDOS EN LA GUERRA DE MALVINAS

DÍA DEL VETERANO Y LOS CAÍDOS EN LA GUERRA DE MALVINAS
El 2 de abril de 1982, las Fuerzas Armadas de la Patria recuperaron las islas Malvinas. La Operación Rosario, brillantemente ejecutada desde el punto de vista militar, logró todos sus objetivos sin derramar una gota de sangre de los ocupantes de las islas.
Con motivo de la Conmemoración de los 35 años del inicio de la Guerra por la recuperación de las Islas Malvinas, Nuestro más sentido Homenaje.

26/12/16

EL DIA QUE LA NAVIDAD FRENÓ UNA GUERRA

En diciembre de 1914 se acercaba un frío día de Navidad, y las tropas británicas y alemanas se enfrentaban a través de un angosto trecho de suelo europeo. Las condiciones imperantes en ambas trincheras eran espantosas, el tronar de los cañones incesante y el ruido ensordecedor. La oficialidad británica había tomado escasas previsiones para celebrar la Navidad. Tenían órdenes de tratar esa jornada como cualquier otra, y seguir peleando, y lo poco y bueno que pudieron hacer sus cansadas tropas fue recoger unos restos de ramas de acebo como patético recordatorio de las festividades que con seguridad tendrían lugar en sus lejanos hogares.
Los alemanes estaban mucho mejor organizados. Para elevar la moral de sus tropas habían hecho enviar canastas con comida y árboles de Navidad a las líneas del frente con la intención de estimularlos a pelear mejor, pero esta bien planeada estrategia tuvo precisamente un efecto contrario. En lugar de aumentar la agresiva lealtad de los soldados el gesto detuvo por completo las hostilidades.
La verdad es que el común de los soldados alemanes no odiaban a sus pares ingleses ni viceversa, y si procuraban matarse unos a otros, era pura y exclusivamente para satisfacer la arrogancia y sed de sangre de sus autridades. El espectáculo de todos esos arbolitos afectó muy hondo a los sentimentales alemanes. La víspera de Navidad los decoraron como mejor pudieron para exhibirlos en los parapetos de sus trincheras. Luego, a medianoche, dejaron de disparar sus armas y comenzaron a cantar villancicos, y algunos hasta consiguieron instrumentos musicales para acompañarse.
Las congeladas tropas británicas, escondidas en sus trincheras, sintieron alarma y desconcierto ante el repentino y extraño silencio, seguido por los acordes de Stille Nacht, y al asomarse comprobaron asombrados que los soldados alemanes habían emergido de sus escondites, y ocupaban en actitud pasiva la tierra de nadie. Con temor nervioso los ingleses se les unieron, y tuvo lugar una improvisada tregua.
Los villancicos continuaron durante toda la noche, los enemigos cantando juntos, y a medida que pasaron las horas tuvo lugar un extraordinario intercambio de regalos. Los ingleses ofrecieron cigarrillos y budín de ciruelas. Enemigos mortales se estrecharon las manos e incluso se abrazaron, mostrándose fotografías de sus respectivas familias, y durante un breve interludio la idea de matar se borró de sus mentes.
A la mañana siguiente, día de Navidad, desde las trincheras alemanas se escucharon gritos de "Feliz Navidad, Tommy" ("Tommy", nombre por el cual se conoce al soldado inglés). Luego ocurrió algo insólito. Poniéndose de acuerdo sobre un punto intermedio entre ambas posiciones, ingleses y alemanes protagonizaron lo que debe ser el más raro partido de fútbol en la historia de ese deporte.
En cierto momento del día un soldado alemán disparó su arma accidentalmente, y de inmediato envió una carta pidiendo disculpas a los ingleses.
Es de lamentar que la mágica navideña no tuviera proyección. Las autoridades arrogantes, furiosas ante ese inesperado brote de paz, emitieron órdenes en el sentido de que en el futuro, la penalidad por fraternizar con el enemigo sería la muerte, y dado que la perspectiva de morir por una bala casera era mayor a la de sucumbir al fuego enemigo, los jóvenes regresaron a sus trincheras y a la macabra tarea de despedazarse mutuamente.
Se dice que en algunos lugares del frente la tregua informal llegó a durar tanto como un par de días, una semana, y en cierto sector seis semanas, pero lo cierto es que la mayoría de las tropas sólo dejaron de disparar sus armas durante el breve período del día de Navidad mismo.
No obstante habla de manera elocuente de la profundidad del sentimiento que entraña la Navidad el hecho de haber logrado, aun por unas pocas horas, detener la locura humana de la guerra.

Fuente: “Tradiciones de Navidad”, Desmond Morris, Editorial Emecé, Buenos Aires 1993.

14/6/16

EN MEMORIA

A 34 años del cese de fuego...
Por los 649 Centinelas que quedaron en las Islas
Por los que volvieron...
Por todos...

No te rindas.
Valió el fuego y el hielo, las noches sin descanso, los días en camino.
Valió acampar a la intemperie con la Gloria,
desafiar con orgullo al prepotente,
izar nuestro estandarte donde cuadra,
ejercitar la hidalguía como un hábito,
frente al asombro de los habituados al mal y al extravío.
Valió asistir al vuelo de los héroes;
presenciar el temor del enemigo.
Valió entender que se es capaz de estar presente
aunque se ciernan todos los peligros
-solo entre la nieve soberana,
solo entre las rocas y entre el frío-
aunque el mundo, a lo lejos,
se duerma ajeno con sus propios ruidos.
Podrán aventajarnos en las fuerzas,
pero no en el Destino.
No te rindas.
Valió la Pascua esperando al invasor.
Nunca en la Argentina de estos tiempos
tuvo tanto sentido aquella nueva y eterna Resurrección de Jesucristo.
Valió consagrar a María -Madre y Reina-
nuestras tierras robadas por una reina impía.
Valió, también, vivir el 25 de mayo en pie de guerra.
Se entendió entonces, porqué la Patria es ante todo,
su Historia Verdadera,
porque es la obra de la Cruz y de la Espada.
No te rindas. No olvides.
No hagas fugaz lo perenne
ni venzas el espíritu invencible.
Valió comprobar que existen los milagros,
que la hazaña desfila todavía;
que el mando es de los Jefes que comandan;
que no puede ordenar el cobarde,
ni regir el incapaz de valentía.
La milicia es un don que no admite a los tibios.
Sólo el coraje distingue y jerarquiza.
No te rindas.
Valió la Fe creciendo con los riesgos,
las Misas de los domingos entre peleas
–el sacrificio sobre el Sacrificio-;
el reparar los nombres de las Islas,
la amistad en un alba centinela.
Valió la sed, el hambre, la fatiga.
Y sobre todo... valió la sangre y la muerte batallando.
El testimonio irreversible de todos los caídos.
El ejemplo para siempre de los que regresaron nunca.
Porque morir en la avanzada es ser lumbre y simiente,
es convertirse en promesa del Triunfo.
Por ellos y por eso, no te rindas.
No acates las noticias del desbande,
no escuches el silencio de los cómplices,
no consientas marchar hacia el abismo;
no creas a los prometedores de éxitos que ya son fracasos.
Que no te engañen con la paz sin honra,
con la tranquilidad afrentosa
y el reposo sin honor y sin grandeza.
No existe la Argentina si existe derrumbada.
No queremos la tregua del sentenciado;
queremos la vigilia tensa, armada.
No te rindas ahora, Combatiente:
Caballero de la Orden Redentora de la Patria Cautiva.
No entregues la Esperanza.
Hay que volver.
Para escarmentar a los perjuros,
para restablecer en todos los espacios el tiempo de la hombría,
para que despunte el Nuevo Amanecer.
Para ser fieles, continuar y volver...
Los enemigos internos y externos
nos han tomado de rehén a la Victoria.Valió la Fe creciendo con los riesgos,
las Misas de los domingos entre peleas
–el sacrificio sobre el Sacrificio-;
el reparar los nombres de las Islas,
la amistad en un alba centinela.
Valió la sed, el hambre, la fatiga.
Y sobre todo... valió la sangre y la muerte batallando.
El testimonio irreversible de todos los caídos.
El ejemplo para siempre de los que regresaron nunca.
Porque morir en la avanzada es ser lumbre y simiente,
es convertirse en promesa del Triunfo.
Por ellos y por eso, no te rindas.
No acates las noticias del desbande,
no escuches el silencio de los cómplices,
no consientas marchar hacia el abismo;
no creas a los prometedores de éxitos que ya son fracasos.
Que no te engañen con la paz sin honra,
con la tranquilidad afrentosa
y el reposo sin honor y sin grandeza.
No existe la Argentina si existe derrumbada.
No queremos la tregua del sentenciado;
queremos la vigilia tensa, armada.
No te rindas ahora, Combatiente:
Caballero de la Orden Redentora de la Patria Cautiva.
No entregues la Esperanza.
Hay que volver.
Para escarmentar a los perjuros,
para restablecer en todos los espacios el tiempo de la hombría,
para que despunte el Nuevo Amanecer.
Para ser fieles, continuar y volver...
Los enemigos internos y externos
nos han tomado de rehén a la Victoria.

6/4/16

¡YO CREÍ QUE USTED VENÍA A RENDIRSE!

-Subteniente Gómez Centurión, la Sección del Teniente Estévez ha sido, prácticamente, diezmada; pero ha cumplido con la misión de bloquear el ataque inglés que se ejecutaba sobre nuestras primeras líneas. Le comunico que Estévez ha fallecido heroicamente -el Teniente Primero Esteban, que recién se había reintegrado a la Compañía "C", después de su brillante acción en el Estrecho de San Carlos, fue quien le dio esta dolorosa noticia a quien fuera su camarada y amigo. En el rostro de Gómez Centurión se reveló la tristeza por la noticia. La crítica situación del momento impedía otra manifestación acorde con el acontecimiento.

-Es mi intención emplear su Sección para explotar lo hecho por Estévez. Esto, como última posibilidad, porque no se dispone de otras reservas y por la supremacía de la aviación inglesa. Usted es nuestra última carta. Entonces, usted ejecutará un nuevo contraataque hacia el Norte, apoyando su flanco derecho en el mar, con la finalidad de aprovechar el buen trabajo realizado por la Sección Estévez -concluyó Esteban.

Avanzó a través del fuego poco denso de artillería enemiga; en poco tiempo ya debió enfrentar al Segundo Batallón de Paracaidistas. Se originó un intenso tiroteo con armas automáticas, que duró aproximadamente treinta minutos; los ingleses quedaron cercados, entre el mar y un campo minado propio. La presentación de la Sección de Gómez Centurión los sorprendió y les provocó importantes bajas.

-Mi Subteniente, los ingleses suspendieron el fuego -gritó el Sargento Sergio Ismael García, Encargado de la Sección.

-¿Qué harán ahora? -el subteniente seguía cada uno de sus movimientos con los prismáticos.

-Están agitando sus fusiles y sus cascos en señal de parlamento -dijo el Sargento García, con entusiasmo. -¡Alto el fuego! -ordena Gómez Centurión a su aguerrida Sección de Tiradores Especiales; la orden se fue transmitiendo entre los soldados.

-Se acerca hacia nosotros.

-García, esté atento, me adelantaré para recibirlo; si llega a ocurrirme algo, abra el fuego con todas las armas -avanzó hacia el que venía, casi corriendo. La distancia aproximada era de doscientos metros. Llegó primero y allí lo esperó.

-¿Do you speak english? -preguntó el inglés, que resultó ser el Teniente Coronel Jones, Jefe del Regimiento 2 de Paracaidistas.

-Yes -respondió Gómez Centurión; dominaba el idioma inglés, por su permanencia en el exterior, acompañando a su padre.

-Terminó todo para ustedes, si me entrega el armamento de toda su tropa, le garantizo que van a salir vivos -dijo Jones.

-¡Yo creí que usted venía a rendirse! -respondió el Subteniente, en perfecto inglés, y basándose en la crítica situación en la que los ingleses se encontraban. Habían sufrido importantes bajas, los heridos estaban siendo retirados por los camilleros, bajo la vista de todos.

-Lieutenant Colonel, you have to retíre. In two mínutes, I will start the fire-gritó, enojado, recriminándolo por su actitud de soberbia; se replegó con la misma premura con la que había concurrido al encuentro. Mientras regresaba a su posición, la Sección comienza a recibir fuego desde el SE. Sin dudas, los ingleses, aprovechando el tiempo de parlamento, desplazaron fuerzas al flanco, con la finalidad de rodearlos. Aún faltándole unos metros para llegar hasta los suyos, y previendo lo peor, vuelve a girar sobre sí mismo.

-Me engañaste -observa a Jones, que ya estaba en posición de abrir el fuego, y dispara sobre él; lo hiere de muerte.

Con los ingleses ubicados en mejores condiciones tácticas, ganadas durante el tiempo en que duró el parlamento, se desató un intenso fuego entre ambas partes; ambos bandos sufrieron importantes bajas. -Sargento García, con los soldados Austín y Allende, trate de acercarse a la ametralladora que está disparando desde nuestro flanco, emplee granadas de mano para tratar de silenciarla. -La situación era muy crítica.
Mientras seguía dirigiendo el fuego en contra de la Unidad de Paracaidistas, que se encontraba desplegada a su frente, en un instante gira la cabeza para verificar la acción de la patrulla enviada, y los ve cuando caen heridos de muerte por una ráfaga de ametralladora.

-Malditos.

El fuego enemigo se hizo cada vez más intenso; resolvió replegarse con el primero y segundo grupos, protegidos por el tercer grupo que quedó a retaguardia, a modo de protección. Cuando esta última fracción inicia su repliegue, es herido el Cabo Fernández; debieron dejarlo por la gravedad de sus heridas.

-No se preocupe Fernández, volveré a buscarlo -y lo cubre con su poncho.

La intrépida y gloriosa Sección se retira con siete muertos y quince heridos. Un precario fuego, de la Artillería propia, cubrió su repliegue.
La suerte de la Guarnición Darwin-Goose Green quedó sellada. Ya no se dispone de más tropas para enfrentar al creciente ejército inglés.
-Necesito dos voluntarios para rescatar al Cabo Fernández -ante este pedido del Subteniente Gómez Centurión, toda su fracción dio un paso adelante.

Por la noche, tras infiltrarse entre las líneas enemigas, logra rescatar a Fernández, quien se encontraba casi en estado de agonía. Con el concurso de los médicos logran salvarle la vida.
Fuente: "Malvinas, un sentimiento", Mohamed Seineldin.

4/4/16

EL VALOR DE UN SOLDADO ARGENTINO

La historia de Carlos Mosto, un soldado conscripto que murió en Malvinas, es un ejemplo más de los tantos que evidencian la entereza y el valor de los argentinos que combatieron en las Islas.
Carlos Gustavo Mosto es una de las 649 almas que descansan en el cementerio de Darwin. Soldado Clase 59, nació en Gualeguaychú, Entre Ríos y era estudiante de Medicina, motivo por el cual había cumplido con el servicio militar obligatorio con prórroga y no integraba la lista de quienes debían ir a Malvinas.
Se ofreció voluntario, en la Xma Brigada Mecanizada, a suplantar a un soldado que entró en pánico cuando lo nombraron. Mosto fue un héroe desde el principio hasta el final, murió en la Isla el 11 de junio de 1982.
Con la intención de dar a conocer una vez más las cualidades morales de nuestros soldados y su calidad humana, exponemos unas breves palabras que surgen de las cartas que Mosto envió a sus seres queridos durante la guerra, y que su novia de ese entonces, la periodista de Gualeguaychú Verónica Toller, recopiló y compartió con nosotros.
"Dirás que estoy loco, pero estoy tranquilo. Estoy aquí, luchando junto a mis compañeros. Y por algo que significa mucho para el país. No te imaginás lo que siento al ver flamear la bandera argentina. (...) Y rezo por los ingleses: ellos también son nuestros hermanos".
“Varios me han pedido charlar, transmitirles esto que llevo dentro. Es hermoso servir a un hermano. Y ver que en momentos jodidos, todos tienen un rosario, una virgencita, un crucifijo entre las manos”. 
La periodista narra en un breve texto que Mosto “actuó como paramédico por su cuenta y fue destacado por ‘acciones heroicas’ realizadas los días 8, 9 y 10 de mayo: bajo fuego enemigo constante, rescató a compañeros heridos. Los curó allí, a cielo abierto.”
Sacrificio, entrega, y el más profundo amor a la patria son características que supieron demostrar tanto los veteranos que pudieron regresar como quienes cayeron en el suelo malvinense, demostrando que aunque se perdió la guerra, se combatió con honor y convicción por el reclamo de nuestra soberanía sobre lo que consideramos sin ninguna duda, suelo argentino.
Fuente: Ejercito Argentino.

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2/4/16

PUBLICACIÓN EN LA PAGINA DE GRANADEROS POR DÍA DEL VETERANO Y LOS CAÍDOS EN LA GUERRA DE MALVINAS

DÍA DEL VETERANO Y LOS CAÍDOS EN LA GUERRA DE MALVINAS.
El 2 de abril de 1982, las Fuerzas Armadas de la Patria recuperaron las islas Malvinas. La Operación Rosario, brillantemente ejecutada desde el punto de vista militar, logró todos sus objetivos sin derramar una gota de sangre de los ocupantes de las islas.
Con motivo de la Conmemoración de los 34 años del inicio de la Guerra por la recuperación de las Islas Malvinas, Nuestro más sentido Homenaje.

1/4/16

PUBLICACIÓN EN LA PAGINA DE GRANADEROS POR VISPERAS DEL 2 DE ABRIL

DÍA DEL VETERANO Y LOS CAÍDOS EN LA GUERRA DE MALVINAS.
En vísperas del 34 aniversario del inicio de la Guerra por la recuperación de las Islas Malvinas, Nuestro más sentido Homenaje.