La historia de Carlos Mosto, un soldado conscripto que murió en
Malvinas, es un ejemplo más de los tantos que evidencian la entereza y
el valor de los argentinos que combatieron en las Islas.
Carlos Gustavo Mosto es una de las 649 almas que descansan en el cementerio de Darwin. Soldado Clase 59, nació en Gualeguaychú, Entre Ríos y era estudiante de Medicina, motivo por el cual había cumplido con el servicio militar obligatorio con prórroga y no integraba la lista de quienes debían ir a Malvinas.
Se ofreció voluntario, en la Xma Brigada Mecanizada, a suplantar a un soldado que entró en pánico cuando lo nombraron. Mosto fue un héroe desde el principio hasta el final, murió en la Isla el 11 de junio de 1982.
Con la intención de dar a conocer una vez más las cualidades morales de nuestros soldados y su calidad humana, exponemos unas breves palabras que surgen de las cartas que Mosto envió a sus seres queridos durante la guerra, y que su novia de ese entonces, la periodista de Gualeguaychú Verónica Toller, recopiló y compartió con nosotros.
"Dirás que estoy loco, pero estoy tranquilo. Estoy aquí, luchando junto a mis compañeros. Y por algo que significa mucho para el país. No te imaginás lo que siento al ver flamear la bandera argentina. (...) Y rezo por los ingleses: ellos también son nuestros hermanos".
“Varios me han pedido charlar, transmitirles esto que llevo dentro. Es hermoso servir a un hermano. Y ver que en momentos jodidos, todos tienen un rosario, una virgencita, un crucifijo entre las manos”.
Carlos Gustavo Mosto es una de las 649 almas que descansan en el cementerio de Darwin. Soldado Clase 59, nació en Gualeguaychú, Entre Ríos y era estudiante de Medicina, motivo por el cual había cumplido con el servicio militar obligatorio con prórroga y no integraba la lista de quienes debían ir a Malvinas.
Se ofreció voluntario, en la Xma Brigada Mecanizada, a suplantar a un soldado que entró en pánico cuando lo nombraron. Mosto fue un héroe desde el principio hasta el final, murió en la Isla el 11 de junio de 1982.
Con la intención de dar a conocer una vez más las cualidades morales de nuestros soldados y su calidad humana, exponemos unas breves palabras que surgen de las cartas que Mosto envió a sus seres queridos durante la guerra, y que su novia de ese entonces, la periodista de Gualeguaychú Verónica Toller, recopiló y compartió con nosotros.
"Dirás que estoy loco, pero estoy tranquilo. Estoy aquí, luchando junto a mis compañeros. Y por algo que significa mucho para el país. No te imaginás lo que siento al ver flamear la bandera argentina. (...) Y rezo por los ingleses: ellos también son nuestros hermanos".
“Varios me han pedido charlar, transmitirles esto que llevo dentro. Es hermoso servir a un hermano. Y ver que en momentos jodidos, todos tienen un rosario, una virgencita, un crucifijo entre las manos”.
La periodista narra en un breve texto que Mosto “actuó
como paramédico por su cuenta y fue destacado por ‘acciones heroicas’
realizadas los días 8, 9 y 10 de mayo: bajo fuego enemigo constante,
rescató a compañeros heridos. Los curó allí, a cielo abierto.”
Sacrificio, entrega, y el más profundo amor a la patria son características que supieron demostrar tanto los veteranos que pudieron regresar como quienes cayeron en el suelo malvinense, demostrando que aunque se perdió la guerra, se combatió con honor y convicción por el reclamo de nuestra soberanía sobre lo que consideramos sin ninguna duda, suelo argentino.
Fuente: Ejercito Argentino.
Sacrificio, entrega, y el más profundo amor a la patria son características que supieron demostrar tanto los veteranos que pudieron regresar como quienes cayeron en el suelo malvinense, demostrando que aunque se perdió la guerra, se combatió con honor y convicción por el reclamo de nuestra soberanía sobre lo que consideramos sin ninguna duda, suelo argentino.
Fuente: Ejercito Argentino.
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